
La muerte es definitiva, todo se va, nada hay más allá y nos desvanecemos, ya no "somos", nuestro cuerpo se fusiona con la tierra y nuestros átomos de carbono se disocian con los de hidrógeno y arman nuevas combinaciones y simplemente desaparecemos, nuestros recuerdos, nuestras ideas, nuestro ser, mueren... simples ideas, pensamientos y recuerdos de una persona que "vive", idea o término de nuestras mentes juguetonas. Se resume en eso, en nuestras mentes con la capacidad de razonar y de percibir el espacio y el tiempo.
Y vivimos en la tierra, cerca del sol, en una galaxia que denominamos la vía láctea, dentro de millones y millones que existen en el espacio, que si quizás no es infinito cerca puede de estarlo...
Que pequeñas son nuestras vidas, pero tan importantes que parecen ser, tan ínfimas y tan grandes, cuantas cosas insignificantes(¿o significantes?) suceden y cuan pequeñas se ven en su sumatoria, somos una mota de polvo interestelar que se remonta al BigBang.
Quizás la verdadera respuesta es tratar de hacer valiosa toda nuestra vida, hacer que cada idea, pensamiento y momento sea significativo, pero siempre tendremos presente que cuando se acaba termina, todo lo hecho o no hecho muere, nuestra mente, o ser si algunos prefieren, ya no continua unida y se desvanece... nuestra energía y átomos pasan a ser nuevamente parte del balance, la materia no se crea ni se destruye, solo cambia.